Chema Madoz

miércoles, 17 de julio de 2013

EL PUENTE - The Bridge (la serie)

La figura del puente es realmente evocadora cuando se trata de hablar de frontera. Una barrera natural, el acercamiento de dos orillas, circulación de individuxs o mercancías (legal o contrabando), ... 

La destrucción en 1993 durante la última Guerra de Los Balcanes del puente de Mostar, otrora símbolo de convivencia entre Bosnia y Herzegovina, quedó grabada en nuestras retinas precisamente porque manifestaba una separación. Sin ser un límite administrativo sí pretendió dividir comunidades étnicas y a la cicatrización de esas heridas ha contribuido el hecho de volver a levantarlo. Informe Semanal de RTVE ha dado cuenta de ello.

Sin embargo el puente al que aludo hoy es otro que queda a gran distancia de éste: en la frontera entre El Paso (E.U.A.) y Ciudad Juárez (México). Y el motivo de hacerlo es la serie de televisión The Bridge que recientemente televisa en España la Cadena FOX.



Si bien no escapa de la estela de Mentes Criminales entremezclada con alguna otra -se podrían nombrar unas cuantas- de género policíaco y de acción, más una pizca de este gusto por presentar a un/a protagonista peculiar cuando no "excesivamente" brillante, con algún tipo de trauma familiar o bien trastorno psicológico-psiquiátrico cuanto más retorcido mejor -en este caso parece aglutinarlos todos-, así por si se engancha a la audiencia ya sea por uno u otro aspecto, lo cierto es que al menos introduce o recuerda al gran público la diferencia abismal que existe en este lugar del mundo a uno y otro lado de la frontera que los atraviesa. Si tan sólo, a pesar del formato que habrá que ver qué derroteros sigue, consigue eso y aporta qué imagen y argumentos se sopesa sobre el tema, yo le doy una oportunidad. Con toda la parafernalia televisiva incluida.

(Atención SPOILERS) Ese final aludiendo al mayor valor que se le otorga a una muerta estadounidense que a una mexicana espero que sea el preludio de un planteamiento interesante ...


[También espero retomar el blog con más frecuencia: agenda ocupada + dificultades técnicas para acceder me lo han imposibilitado. ¡Y que procuro que los contenidos estén acordes al tema! ]


Hola querid@s bloguividentes,

me llena de orgullo y satisfacción presentaros el que será el blog con el que se me evaluará el seminario Cultures TIC i Etnografia Virtual que estoy cursando dentro del Máster Antropologia i Etnografia de la UB (¿suena a advertencia sutil? pues sí: ojo con enviarme chorraditas, aviso).

En él expondré, compartiré, intercambiaré, me aportaréis (nótese que no es una sugerencia) información, comentarios, pensamientos, etc., lo que os apetezca, en relación a la temática que propongo y que ya iréis viendo: no me gusta condicionar. [Conste que necesito de estas aportaciones, para empezar, porque aprendo de ellas, y por otro lado porque esto empieza a ser de un onanismo intelectual acongojante y, bueno, la mía no es más que una mirada entre tantas].


Para quien me haya aguantado más, en alguna ocasión me haya escuchado -y no sólo haya hecho como que lo hacía- o sepa de qué trabajo así como mis "filias" y mis "fobias" sabrá que a pesar de marchar para continuar formándome en ningún momento he dejado de tener como objeto de aplicación de todo lo que aprendo el lugar del que procedo, digamos, originariamente ... Todo lo contrario: ¡soy monotemática! Me cuestiono si a pesar de todo no me estaré volviendo todavía más esencialista, más idealista ... y toda una oportunista. El caso es que al mismo tiempo que recibo algún consejo sobre especializarme en un ¿área geográfico-cultural concreta ??? lo cierto es que esa experiencia que describía y el contacto con la reflexión que suscitan otras experiencias de este tipo, la vivencia de la distancia, la constatación de las diferencias de oportunidades que implica viniendo de donde vengo -paradójico si recordamos que otros llegan como llegan a mi tierra buscando las suyas, ¡lo que probablemente nos haya situado en el mapa!- así como esa manía mía de andar por la vida siempre "des/re-localizada" en plan nómada y no sólo geográficamente hablando -no lo limitemos a ese plano, nunca mejor dicho-, ha generado o bien una sensibilidad mayor o bien una mayor conciencia de esa sensibilidad en lo referente a las fronteras, a ese estar y no estar, estar en todas partes al tiempo que en ninguna que, como veréis, en este blog se centra (y al mismo tiempo no) en la que puede ser una de sus manifestaciones. ¿Acaso los mapas no plasman una ordenación del mundo, la forma en que lo organizamos, nos pensamos, pensamos al resto? ¿No son coordenadas con las que situarnos y con las que nos sitúan? Con las que definimos y nos definen ... Como canaria -de nacimiento- que soy, y no sé si
l@s otr@s que me están leyendo y comparten o no ese rasgo conmigo pensarán lo mismo, siempre ha sido un "descoloque" las distintas posiciones que hemos ocupado en el mapa estatal y europeo por situarnos "fuera de su órbita", y ni qué decir el descubrimiento de vernos "al revés" en los mapas mundiales percibidos desde la óptica contraria de Australia o con otro eje que no nos sitúa en el centro -a todas estas estaría bien preguntarse qué es el norte, qué el sur, el este o el oeste-, y compararlo, en efecto, con nuestra perspectiva más "convencional"; cuando aparecemos, claro ... Y es que ni siquiera aquello que se supone una representación geográfica es neutral y algunos de los mapas que incluyo confirman hasta qué punto son percepciones sí o sí conceptuales y estadísticas, por tanto ideológicas, más allá de lo puramente geológico. ¿"Puras convenciones"?

También lo es la tarea antropológica de escoger -¿o dejar que nos escoja?- el lugar o lugares en los que hacer trabajo de campo. La fotografía inicial es una metáfora del proceso de construcción que éste conlleva y sobre el cual este blog podría ser un espacio de reflexión (otro, nuestro, compartido), si acaso de exposición en relación a nuestros proyectos de máster y si no de nuestros "mapas biográficos identitarios": ya sabéis que soy una fanática de la autoetnografía. Así pues me gustaría escucharos y entenderos a través de vuestras aportaciones seáis o no
antropológ@s: tod@s tenéis algo que decir y aportar con total LIBERTAD, te conozca o no, y por ello os estoy agradecida de antemano.



Espero al menos que en la red no sintamos distancia alguna y sea un "espacio" de encuentro y de debate a través de vuestros comentarios. Máximo respeto a
tod@s, por favor.

Y recordad, este "mapa iniciático" que os ofrezco, base del proyecto que estoy elaborando e iréis descubriendo en este blog, es tan sólo un punto de partida en el viaje no sólo geógrafico, cognitivo o etnográfico sino vivencial en general que os propongo. ¿Qué hace de un lugar vuestra casa? ¿Hemos pensado a pararnos cuánto de "glocales" tenemos nosotros y ese lugar? ¿Qué nos lleva a comprometernos con personas en principio lejanas a esa realidad? ¿Cuántas fronteras experimentamos y creamos cada día?
¿Cuál es nuestro mapa?


Viajer@ a bordo: señala tus coordenadas en el rumbo y hasta donde la red nos lleve.


"Lo extraño es, ante todo, algo espacial. Para protegerse contra lo que no se comprende, es preciso erigir fronteras."


Fátima Mernessi

Una curiosidad: para los colegas del máster, el ámbito de la investigación que quieres desarrollar, ¿dónde se sitúa?

¿Qué hace de este blog una etnografía virtual?